Por Àlex Fusté
Chief Economist
¿Qué es lo próximo en materia de tipos de interés?
En una entrevista a Handelsblatt, el economista jefe del BCE defendió las recientes decisiones del BCE, añadiendo que no fueron “grandes políticas de relajación monetaria”. Concretamente, dijo que los 20 bn € mensuales de nuevas compras de activos “no suponen un paquete agresivo, comparado con los 80 bn € que en su momento aplicamos”. Con respecto a la decisión de los tipos, afirmó “podemos recortar más, incluso por debajo de los niveles de Dinamarca (-0,65%) o incluso de Suiza (-0,75%).”
¿Como respiran los alemanes incómodos con esta vía?
Los miembros alemanes del BCE no reaccionan a la salida abrupta de Lautenschlaeger (en desacuerdo con la deriva monetaria del Euro área). La única que ha dicho algo es Merkel, que hizo un tímido comentario con el que se refirió a las “diferentes sensibilidades de hacer política monetaria dentro del bloque”. Repitió la idea de que “todos los miembros deben hacer reformas para evitar sobrecargar el BCE”. Interpreto esto como que Alemania no desea que el BCE tenga que tener este papel predominante en la financiación de los estados. Una manera de decir que los estados no tienen que esperar tanto de apoyo del BCE (es decir, endeudarse). Me da la sensación de que Alemania no está por la labor de relajar las finanzas públicas (expansión fiscal), como así sugería Draghi.
Y Francia dando lecciones.
Mientras tanto, Francia urge Alemania a seguir su ejemplo. Tras el anuncio de un recorte de tipos por parte del ministro Le Maire (que supondrá un recorte de 10bn € a las arcas del estado en 2020), dijo que “Alemania debe seguir el camino de Francia antes de que sea demasiado tarde “. En cuanto al BCE, Le Maire dijo que “la última decisión de Draghi abre una oportunidad de inversión”. Es claro y cristalino. Francia adora la expansión fiscal y monetaria. (Está claro que son puntos de vista muy lejanos).
Draghi inmortal.
El italiano insiste en que Europa “está mejor posicionada ahora para mitigar riesgos financieros” (lo dijo en la apertura de la European Systemic Risk Board). No deja de ser gracioso que esta semana se publicó el peor dato en seis años de confianza industrial (101,7 vs. 103,1 anterior). Pero seguramente esto sólo se deba a Brexit y en las tarifas entre EEUU y China.
¿Y como es la nueva guerra comercial entre EEUU y la UE?
Tras conocerse que la Organización Mundial de Comercio (OMC) habría dado la razón a los Estados Unidos, en la disputa que este país mantenía con la UE contra los subsidios millonarios que la UE otorgaba a Airbus, ahora se prevé que los árbitros de la OMC otorguen una adjudicación arancelaria récord por parte de EEUU a productos europeos (a modo de compensación), que podría alimentar las tensiones comerciales (de por sí elevadas) entre las dos regiones.
Este premio compensatorio se acaba de publicar esta semana y, como nos temíamos, alcanza una cifra que puede suponer un golpe importante para las importaciones europeas hacia los Estados Unidos: el tribunal de árbitros ha otorgado una adjudicación de aranceles compensatoria de 7 , 5 mil millones de dólares. La unión europea ha endurecido su discurso y dijo que tomará represalias si EEUU hacen uso de este derecho compensatorio, amenazando con respuestas en forma de tarifas. Esta situación pone a la Unión Europea en una posición muy incómoda, porque se situaría al margen de los convenios internacionales. Un récord en este tipo de disputas (y que habla sobre la importancia de los subsidios recibidos hasta ahora por el fabricante aeroespacial europeo).
La UE considera adoptar un enfoque agresivo: Bloomberg informó que las tensiones comerciales de Europa con Estados Unidos está llegando a un punto crítico que podría poner a los dos aliados en una guerra comercial. Si bien las relaciones ya están debilitadas, fuentes cercanas al asunto indican que el cálculo político de la UE ha cambiado, y que la UE está considerando imponer aranceles a más de 4B $ de bienes estadounidenses en represalia, muy en línea con toda la información conocida la semana pasada.