Sororidad, que significa: relación de solidaridad entre mujeres basada en motivos sociales, éticos y emocionales. Esta es la nueva palabra, neologismos, que ha sido escogida como candidata para añadir al Diccionario de la Lengua Catalana. En esta quinta edición, que promueve el Instituto de Estudios Catalanes y el observatorio de Neología de la Universitat Pompeu Fabra, y en el que se intenta que participen muchas personas para elegir el neologismo del año, se han propuesto varios nombres que ya estamos utilizando en el día a día, pero que no son del todo “legales” o aceptados por la cúpula mayor de la Lengua catalana.
Las ganadoras de las otras ediciones fueron: “estelada”, dron, vegano y “cassolada”. Que no suenan muy bien a palabra nueva, puesto que son palabras que circulan normalmente entre nuestro vocabulario y ya se han quedado en nuestro subconsciente.
Estos términos nuevos son palabras que describen realidades nuevas. Realidades que nos están llegando a través de las nuevas tecnologías o de los cambios sociales y culturales que están transformando nuestras sociedades.
En otro artículo comentaba que ha habido un proceso de transformación digital que ha sido imparable y que en este proceso no solo se han cambiado las maneras de vivir y de pensar, sino también la manera de comunicarse entre la población.
Este hecho ha provocado una riada de nuevos términos, neologismos, que ha hecho que palabras como estas vayan tomando sentido y vayamos aceptándolas poco a poco, en un proceso imparable, que en este aspecto no sería digital, sino más bien “verbal”.
Las redes digitales y los mercados tecnológicos son los primeros que han traído un buen puñado de nuevos conceptos, que hay que tenerlos en cuenta si quieres estar “à la page” de todo aquello que se comenta y se dice, se postea y se tuitea, o se cuelga en el insta.
Algunas palabras ya las conoce todo el mundo, porque hace mucho tiempo que circulan, como blogguer o influencer, o porque las oímos en todas partes si hablamos de un tema en concreto, como por ejemplo, en el mundo financiero, criptomoneda o blockchain.
Sin duda, para entender, comprender y comunicarnos hoy en día entre nosotros y con las diferentes generaciones, tenemos que conocer una gran gama de temas y conceptos enrevesados en los que se soportan el marketing actual y las redes de comunicación.
Y que decir de las abreviaciones! Otro mundo en el que tenemos que adentrarnos para entender muchas de las publicaciones en las diferentes redes, que si no entiendes la mayoría, puedes ir muy perdido!! Pero esto ya es otro artículo aparte.
Os dejo algunas de las palabras y expresiones de las que algunas ya podrían estar el año que viene en la lista de opciones para entrar en el diccionario catalán (y que también servirían para el castellano):
Engagement, (compromiso o involucración) es un término muy utilizado en marketing online, pero también en otras disciplinas para referirse al grado de vinculación de las personas con una marca, un producto, una actividad, etc., que no se mide solo para contar los seguidores en las redes sociales, sino por el grado de participación de estos.
Lead, resumiendo la definición, es un cliente potencial que ha mostrado interés por un producto o servicio y que nos ha dejado sus datos personales a cambio de algo: para recibir información, por un e-book, por un contenido general, etc.
Buyer Persona, o más habitualmente, Persona, a palo seco, es un término que se ha tomado del latín (persona-ae) que se utiliza mucho en el comercio electrónico y el marketing. Es un sujeto ficticio que sirve para representar a un conjunto de usuarios (público objetivo) con unos atributos comunes: estilo de vida, hábitos, intereses y pautas de conducta.
Bounce Rate, o tasa de rebote. Esta expresión es una métrica que indica relativamente la cantidad de visitantes que marchan prematuramente de una página web. Esto se mide según los casos y los canales, que puede ser por visita de páginas (si solo ves una página y marchas de aquella web) o bien por tiempo, si lees un blog y en 20 segundos cambias.
Landing page, literalmente, página de aterrizaje, es el punto por donde entra al web el usuario que ha clicado un enlace publicitario o una oferta. En algunas landing se puede hacer directamente la conversión del visitante, sin que tenga que navegar después.
Y que es la conversión? Es uno de los términos más utilizados en el marketing digital. A pesar de que esta palabra ya existe (por lo tanto quizás no podría entrar en la lista de neologismos) aquí toma un sentido diferente, de cumplimiento de objetivos, que seria, por ejemplo, conseguir que los usuarios se registren, se descarguen un material o adquieran un producto o servicio.
Y ahora una de las más “divertidas”, el trol (y diría que esta ya sale en el diccionario!) que originalmente hace referencia a un miembro de una raza mítica antropomorfa escandinava. Esta figura del mundo fantástico se caracteriza habitualmente por ser caótica, de gran fuerza y poca inteligencia como los que aparecen en la trilogía del Señor de los anillos o en las películas de Harry Potter. Sin embargo, en Internet se ha utilizado el término para designar aquellas personas (con identidad falsa o no) que se dedican a publicar contenidos ofensivos y a alterar el orden en los espacios de participación, con el objetivo de generar un clima negativo o de distorsionar la realidad en una comunidad virtual, o sea que hace los honores a la definición original.
Finalmente, no podría acabar sin añadir esta palabra, que me parece que ya está también en el diccionario de neologismos: Infoxicación: neologismo que hace referencia a los efectos secundarios de la sobrecarga de información a la que nos exponen las nuevas tecnologías. O sea, cuando se te cruzan los cables porque no has entendido nada de nada de lo que dicen en un post y no puedes perder el tiempo averiguándolo, si no perderás el hilo de los 5.000 que todavía no has visto!
Y para no dejaros en la duda, las otras palabras candidatas a entrar en la lista, entre otro neologismos, eran criptomoneda, demofobia, microplástico y narcopiso.