Análisis de mercados

En el estudio; porque el estudio es independencia y ésta te lleva a la libertad. La libertad de no verte obligado a cambiar la composición de las carteras simplemente porque alguien haya cambiado de discurso. No pretendemos alcanzar la certeza. No existe en economía, pero no llegar al fondo de las cosas es lo mismo que reconocer que no quieres llegar. Algo, en mi opinión, inaceptable. Pero cuidado, cuando piensas haber vislumbrado la evidencia es cuando corres el mayor de los peligros, ya lo dijo Bonaparte: «Solo los necios piensan haber alcanzado la sabiduría. Los sabios, en cambio, la siguen buscando». Es por ello que mantenemos siempre una voz crítica con nuestra propia postura, al tiempo que alimentamos la discusión constante, precisamente, con quienes defienden posturas contrarias.

No. Eso equivaldría a reconocer que cierta información es solo relevante para una jurisdicción. Nada más lejos de la realidad. Siempre he defendido que no hay nada más ridículo que afrontar los problemas inherentes a una región desde una óptica local.

Elaboramos estudios periódicos que pueden versar tanto sobre el mecanismo global de autoajuste (a través de la escasez de medios de pago), como sobre la política fiscal del Perú. Ello no significa que ambos estudios tengan un enfoque estanco o den como resultado conclusiones independientes. En absoluto, probablemente las conclusiones del primero condicionarán a las del segundo, aunque resulte difícil relacionar ambas temáticas.

Nuestros estudios pueden tener enfoques más generales o más particulares, pero tratamos de revelar las influencias que entran en juego y como condicionan nuestra visión global. Estos estudios no están reservados a jurisdicciones determinadas, sino que son explicados a todos nuestros centros de decisión. No pretendemos alimentar visiones regionalistas.

Los aspectos que más preocupan a un cliente de banca privada tienen que ver con los grandes activos como el dólar, la bolsa, la renta fija local…, en definitiva, activos en los que el cliente está mayoritariamente expuesto. Cabría recordar, no obstante, que el universo de actuación en mercados financieros es mucho mayor del que los clientes visualizan. Ésta es una época en la que el grado de globalización ha alcanzado las cotas más elevadas de la historia. Es nuestra obligación guiar al cliente hacia nuevos entornos de inversión. En definitiva, nuevos activos. Lo admito, por un lado más aspectos por los que un cliente deberá preocuparse. Por otro, más facilidades para alcanzar los objetivos de remuneración deseados.